La jornada se centró en la parte onírica del documental y se filmó en super 8 color, lo que estoy seguro, dará mucha fuerza expresiva a la obra.
Fue una jornada tranquila y sin mayores problemas, el que el director tenga las cosas claras y venga con los deberes hechos es fundamental para que suceda esto.
Hará un par de meses que se filmó otra parte del documental y aquella vez se filmó en super 8 blanco-negro.
Al contrario de lo que piensa mucha gente, el super 8 no es un formato muerto, si lo comparamos con el digital es minoritario, pero la fuerza expresiva y magia que logra imprimir a una obra audiovisual es inigualable.
